Observaba estas revistas, algunas fueron obsequios, otras las compré en su momento, pero cuando las puse en el orden de la fotografía me di cuenta, todas las décadas en las que he estado presente en el diseño, esto sucedió porque me puse a leer un libro que tengo que se llama “Graphic Design for the 21st Century” – Taschen – 100 de los mejores diseñadores de todo el mundo hablan sobre su visión de lo que es el diseño para el siglo presente, y bueno, me dije, yo no sé en qué ranking estoy, pero tengo y quiero poder dar mi opinión.
El diseño solía ser una artesanía, con la computadora nos facilitamos las cosas y con el internet ni se diga y con la AI, pues ya comienza a peligrar el asunto. Pero no, el diseño, la metodología del diseño sigue más vigente que nunca, los gráficos pueden suceder ahora con cientos de herramientas, pero es ahora cuando podemos ver la influencia del buen diseño en todo el mundo observable, solo que ya no nos podemos encerrar en ideas de lo correcto e incorrecto, todo el diseño es y estará siempre gobernando por el momento cultural presente.
Las revistas que se observan en la foto son revistas de los ochenta, españolas, gringas y mexicanas, nos recuerdan épocas, allá en España, en los juegos de Barcelona y todo ese momento histórico del diseño, los italianos no se diga, y el diseño gringo que siempre ha tenido como apéndice el marketing como una rémora de coexistencia existencialista.
Tampoco es que exista un diseño mexicano tal cual, pero sí, tenemos grandes influencias de todo tipo y de todo el mundo, desde la cosmogonía prehispánica que siempre nos saca de apuros creativos y que tenemos de donde escoger, mayas, aztecas, zapotecas u olmecas, salen siempre a flote, ni que decir del Barroco o Neo barroco la época Porfiriato-afrancesada y hasta la fecha con tanta gentrificación de por medio, aunque dicho sea de paso los mexicanos también gentrificamos en otros lugares del mundo.
La cultura sigue siendo la clave de todo, cada momento es fascinante para diseñar, pero se ha vuelto y revuelto tanto que hoy en día que te asignen un proyecto “bonito” pues ya casi que están en peligro de extinción, uno se vende como judas por unas cuantas monedas de plata virtuales en su Wallet con tal de hacer un esfuerzo mínimo creativo y por maximizar la complacencia corporativa.
A resultas, pues, de todo este análisis sin pudor lo que me queda a pocos días de mi retiro como diseñador, si es que tal cosa existe, porque hasta hace unos años venía diciendo que a los 50´s me retiraría del diseño, me resulta por demás chocante la idea de no crear, si bien el mundo corporativo ofrece más dividendos quiero hacer honor al diseño.
El diseño es y será para mí el mago que te abre las puertas, en su creatividad está implícito el atrevimiento para estar en cualquier lugar con cualquier tipo de personas, no importa si es en la selva, alguna población rural o una sala de juntas en un corporativo mamerto en Santa Fe, el honor de ser creativo de cepa te abre las puertas en todos lados, no eres juzgado por tu tipo de piel o si eres hombre, mujer o de un género alterno, binario o no binario, lo que sea, es que la creatividad no tiene género y por eso los grandes genios creativos han pasado a la historia por su único linaje aceptable en la universalidad traumática de las élites sociales.
Mientras escribo estoy escuchando a Brahms interpretado por la Orquesta de Budapest y sí, soy capaz cuando termine esta hermosa pieza de escuchar a Peso Pluma, o a Metallica o en una de esas hasta Taylor Swift y es que no sé por qué las personas se rasgan tanto las vestiduras en el puritanismo cultural, tal cosa ya no existe jamás, en la cultura más que nunca está implícito el deseo y tal deseo los diseñadores lo volvemos imágenes que se quedarán registradas en alguna parte del cerebro y que cientos de años después de nada servirá discutir ya más todo esto.
Esteban García Varela
by Cetia Media Branding

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